miércoles, 1 de junio de 2016

CERVEZA DEL DÍA: CARD'OR

Card´Or

Descripción

El nombre de la cerveza hace referencia a una tradición de carrozas que se celebra en la ciudad cercana de Mons una vez al año. Es una cerveza que se empezó a elaborar muy recientemente, en el 2014, pero ya desde entonces ha recibido varios premios como las medallas de oro en el “Brussels Beer Challenge” y en el “European Beer Star”.

www.st-feuillien.com

ASPECTO

Cerveza dorado pálido con una cabeza de espuma generosa y suave. 7,6 EBC

CONSUMO PREFERENTE

Febrero 2018

SABOR Y AROMA

Tiene un aroma muy bien estructurado, con un ligero y sutil amargor y muy refrescante. El primer trago es agradablemente dulce por el malta, con toques de melocotón. El amargor es delicado y sutil. Redonda y suave, es una cerveza muy agradable para beber y refrescante para la sed. 30 EBU

TEMPERATURA DE CONSUMO

8-10º C

ALCOHOL

6,5% alcohol - 14ºPlato

ACOMPAÑAMIENTO

Pescados blancos, ternera a la parilla. Quesos como el parmesano o los quesos de cabra. Espárragos verdes.

INGREDIENTES

Malta Pilsen, lúpulo y levadura de fermentación alta.

OTRAS CERVEZAS DE LA FÁBRICA

Historia de la fábrica

El próximo 22 de Mayo, la localidad belga de Mons –en la región de Valonia– se convertirá en un hervidero de gente, música y color gracias a la celebración del día principal de su fiesta grande, el Ducasse o Doudou, una festividad que se celebra cada año coincidiendo con el domingo de Trinidad (primer domingo después de Pentecostés) y que cuenta con el título de Patrimonio de la Humanidad.
La cerveza Car d’Or de la Brasserie Saint Feuillen quiere homenajear esta tradición de su localidad cercana.

El festejo, que se prolonga durante ocho días, tiene su origen en una antiquísima tradición medieval vinculada con la santa patrona de la ciudad, Santa Valdetrudis y uno de sus eventos más señalados está protagonizado por una singular obra de arte que cada año, y durante apenas unas horas, se convierte en pieza fundamental de la fiesta grande de los montois: el Car d’Or o Carro de Oro.

Cuenta la tradición que, en el año 1349, y a raíz de una epidemia de peste que estaba asolando la ciudad, las autoridades de Mons decidieron sacar en procesión las reliquias de Santa Valdetrudis.El desfile religioso obtuvo sus frutos y la peste cesó, de forma que el “éxito” de la santa se conmemora desde entonces cada año con una procesión de las reliquias de Valdetrudis, que rememora la liberación “milagrosa” de la plaga. El sábado anterior a la fiesta principal, por la tarde, se procede al descenso del relicario con los restos de santa Valdetrudis, custodiados durante todo el año en la colegiata que lleva su nombre, y las reliquias se entregan a las autoridades. A la mañana siguiente, día principal de la fiesta, el relicario se deposita en el llamado Car d’Or –un carruaje de madera datado a finales del siglo XVIII– que, tirado por caballos, recorre la ciudad en una procesión que rememora la que originó la tradición. Las reliquias van en todo momento acompañadas por un grupo de monaguillos del coro de la colegiata, así como por un sacerdote de la misma que va leyendo el santo milagro de Valdetrudis.

Tras recorrer las calles de la ciudad, el Carro de Oro llega a la Rampa de Sainte-Waudru, donde se lleva a cabo uno de los episodios más importantes de la festividad: la montée del Car d’Or. Allí, el Carro de Oro –con un peso estimado en unas cuatro toneladas– debe ascender por una pendiente de casi el 20 por ciento de desnivel, ayudada por los caballos de tiro y el empuje de cientos de vecinos de Mons, que harán lo posible por que el carruaje ascienda hasta la “cima” sin detenerse en ningún momento. Si el carro se para antes de llegar a lo alto de la calle –así lo asegura la tradición–, traería mala suerte a la ciudad. Así ocurrió en1803, con la Revolución Francesa y en 1914 y 1940, justo antes de la Primera y Segunda Guerra Mundial.