martes, 10 de mayo de 2016

SI VAS UN POCO PERDIDO CON EL TEMA CERVEZAS Y ESTÁS ABURRIDO DE LISTILLOS Y NO ENTERARTE


¿Perdido en el océano de las mil marcas de cerveza? ¿Angustiado porque los listillos de tus amigos saben de birras y tú no tienes ni pajolera? Esta lista es tu salvación.

Puede que la vida fuera más fácil cuando para pedir una cerveza te limitabas a decir “una caña” o “un tercio”, sin importarte qué marca te iba a servir el mesonero de tu Bar Manolo de referencia. Pero los tiempos han cambiado, y para mejor: al menos en las ciudades, la oferta se ha multiplicado por mil, y la revolución de las artesanas ha acabado para siempre con la monarquía absoluta de las industriales. El lado malo es que puedes sentirte casi tan perdido con esta bebida como con el vino, y acabar frustrado después de pedir alguna variedad o marca que no se ajuste a tus gustos.
Para aquellos que no distinguen una lager de una ale, que confunden la IPA con el IPC y lo lámbico con lo lésbico, El Comidista se ha marcado esta microguía de cervezas que valen la pena y que son relativamente fáciles de encontrar en bares y tiendas especializadas. Incluye las birras artesanas e industriales favoritas de unos cuantos sabios, y luego yo también cuelo alguna como bonus track / morcilla, que para algo firmo la entreda.

Si no te has salido en tu vida de la Mahou, la Estrella o la Cruzcampo de turno, la Punk IPA puede ser la puerta por la que entres a una nueva realidad (IPA son las siglas de Indian Pale Ale, variedad de origen inglés caracterizada por su potencia alcohólica y su intenso sabor a lúpulo). “Es la cerveza de la lata azul brillante, la cerveza más punk de Escocia, la cerveza que seguramente nos introdujo en este mundillo a muchos de los que ahora pontifican/pontificamos”, explica David Valdivia, autor del blog La Hora del Bagel. “Sabor floral o tropical, aire fresco, lúpulo en la boca por primera vez en tu vida. Descubrir que la cerveza puede saber bien aunque sea más amarga de lo normal porque está buena, no como esas medianas que te habías bebido hasta entonces. Impagable la cara del que jamás ha probado una cerveza artesana tras explotar ese sabor en su paladar”. Según Valdivia, la Punk no es de lejos la mejor IPA ni la que recomendaría a un experto cervecero. “Pero por algo se debe empezar”. Precio: 2,80 euros.


Muy bien posicionada como marca industrial de calidad, la cerveza granadina podría ser un territorio común en el que entendidos y legos pudieran toñarse juntos. Yo soy fans, y Mar Calpena, también. “Para mí tiene la cosa ésa que los fisnos llaman drinkability y que significa que se bebe con facilidad”, afirma la experta en coctelería y bebercios varios de El Comidista y responsable del blog Una o dos copas. “Tostada y con algún punto de caramelo, pero ligera, la palabra que la define mejor es ‘equilibrada". Un último punto a favor importante: no es cara. Precio: 1,05€





“Para mí una de las mejores cervezas españolas, si no la mejor”. Esto no lo dice cualquiera, sino Susana Giner, propietaria junto a María Hernández de una de las cervecerías/tiendas/espacios cerveceros más venerados de Barcelona, 2D2Dspuma. Elaborada en Cangas do Morrazo por Adegas Menduiña, la Santa Compaña es una barley wine (variedad de ale inglesa con un poder toñante bastante alto) que ha madurado 6 meses con madera de carvallo. “Es simplemente maravillosa, por la cantidad de matices y tan alejados entre ellos. Tiene de todo, desde tabaco, tierra y madera a melaza, pan, humo… es dulce, amarga y un punto ácida. Es una de esas cervezas que no te permiten continuar con la conversación porque apelan a todos tus sentidos y requieren de tu atención”. Precio: 3,30 euros


Su mercado principal es Salamanca, ciudad donde la elaboran Arantxa Nuin y el maestro cervecero Raúl Martín, pero su fama se ha extendido a provincias como Madrid, Barcelona, Burgos, Valladolid, Palencia o Navarra. “La Bizarra Bourbon Oak tiene un aspecto ámbar con espuma color beige cremosa y persistente”, señala Sergi Freixes, coautor de El mundo de la cerveza artesanal (Larousse). “Destaca su aroma a bourbon con ligeros matices a madera y alguna nota dulce. Como maridaje, son interesantes las combinaciones con carnes de caza, pato y platos que tengan en su composición chocolate, vainilla, nueces y avellanas”. La Bourbon Oak ganó el premio del jurado a la mejor cerveza de invierno en la Feria La Blanca de Valladolid 2014, así que poca broma. Precio: 3 euros





La danesa Mikkeller se hizo famosa en el mundo cervecero internacional con su Beer Geek Breakfast, una stout (variedad de ale casi negra) con un toque de café. Una década después, se ha convertido en un pequeño emporio, con ventas en 40 países y locales propios en Barcelona, San Francisco, Bangkok, Tokio o Reikjavik. A nuestro polemista de cabecera en el mundo de las birras, Jordi Luque, le encanta su Stateside IPA. “En primer lugar porque me gustan mucho las IPAs, sobre todo como bebida de aperitivo, y en segundo lugar porque sabe a frutas tropicales –maracuyá, mango, plátano, piña madura–. Cuando me sube a la cabeza me siento como Carmen Miranda”, proclama sin pudor. Luque asegura que esta cerveza marida de maravilla con pescado crudo y ceviches o con unas patatitas y unas olivas rellenas de anchoa. “La botella sale a 4,69 euros en su web, que no está mal. Por lo menos podrían redondear a 4,70, digo yo”. Tranquilos todos: en España se puede encontrar por 3,70.


Como persona no aficionada a las cervezas muy potentes ni con demasiado sabor a marihuana, digo a lúpulo, la Pilsner Urquell cumple a la perfección mis expectativas cuando busco una birra refrescante pero que sepa a algo. Y no debo de ser un completo ignorante, puesto David Valdivia también parece tenerle cierta estima. “Dentro de las industriales seguramente una de las más prestigiosas, sino la que más. Su sabor no tiene nada que ver con una artesana como la Punk IPA y su lúpulo desbocado, pero dentro de la categoría pilsener o lager, que es la misma en la que podríamos situar las cervezas industriales españolas más conocidas, es una cerveza mucho más interesante y de mayores matices”. Valdivia cuenta que la Pilsner Urquell podría ser una cerveza agria, pero no lo es tanto gracias al agua que se utiliza en su fabricación. Y además, no toña mucho: sólo tiene 4,4 grados. “Limpia y sabrosa, hay que servirla bien fresca e intentar encontrarla en barril y sin pasteurizar, para un disfrute aún mayor”. Precio: 1,40 euros




¿Se puede ser artesana y un poquito industrial a la vez? De alguna manera, sí. Originaria de Grand Rapids (Michigan), Founders es una de las más reputadas cerveceras artesanas de Estados Unidos, y se ha asociado recientemente con la española Mahou San Miguel para comenzar su expansión internacional. Esto significa que cada vez será más fácil encontrar en nuestro país sus distintas variedades, entre las que me cuesta elegir favorita. La Porter tiene todo para ponerme palote, pero como ya hay muchas cervezas para machos fornidos en esta lista, apuesto por una más cuqui para los que llevan dentro una eterna adolescente: la frutal Rubaeus. Sabe a frambuesa de verdad, no a chicle; no se pasa de dulce y podría entusiasmar incluso a los que no les gusta demasiado la birra. Precio: 4,50€


Bélgica, ese paraíso de las patatas fritas, la cerveza y los fenómenos extraños, debía estar presente en esta lista, con una de sus cervezas industriales más admiradas: la Duvel. La familia Moorgat lleva casi 150 elaborando esta belgian strong ale, para la que María Hernández de 2D2Dspuma tiene unos cuantos elogios: “Archiconocida, económica, implantada, estable, regular, con unos estándares de calidad muy claros… y con una trayectoria muy larga. Puedes encontrarla en casi todos los establecimientos cerveceros”. Precio: 2 euros.






La cerveza Turia no nació precisamente en el mejor momento para emprender en España (1935, a un año de la Guerra Civil), pero a partir de los cuarenta consiguió asentarse como la cerveza tostada predilecta de Valencia. El gigante catalán Damm, que desde su fundación fue accionista de la empresa, se hizo con el control de la misma en 1995, pero según Sergi Freixes, Turia no olvida sus orígenes artesanos. “La Märzen -un estilo de lager alemana que se prepara en el mes de marzo- es una cerveza fresca, aromática y con buena presencia en boca donde prevalece el cereal tostado con notas cítricas. De precio asequible y cada vez más fácil de encontrar en diferentes formatos (botella, lata y barril), es ideal para maridar con todo tipo de platos de temporada”. Precio: 1,60 euros.




¿Cerveza de venta en farmacias? No hemos llegado a tal delirio, pero si existe una birra en España que por su envase pudiera colar como un jarabe es la Calavera Medical Stout, elaborada por los chicos de La Barricona en Ripoll (Girona). No es barata (casi tres euros por 20 centilitros), pero aún así a Mar Calpena le parece una ganga por su relación calidad precio. “Es una cerveza de postre-sobremesa estupenda, una stout fuertecita que aguanta bien el dulce pero que no resulta empalagosa de beber (me acabo de ventilar una que tenía en la never y no me ha dejado nada bocafelpudo). Recuerda a chocolate, a caramelo y a regaliz”. A cosas que lo curan todo, vaya. Precio: 2,90 euros.

¿Cuál es tu cerveza favorita? 

FUENTE: EL COMIDISTA
Un saludo y gracias por vuestro tiempo.
Nos vemos en los bares.
Un buen bebedor sabe, cuanta cerveza le cabe.