miércoles, 11 de mayo de 2016

DIEZ ERRORES DE LO MÁS COMÚN AL FABRICAR CERVEZA ARTESANA

1. Ser demasiado creativo

Es cierto que en el mundo de los oficios artesanales en general y la cerveza artesana en particular uno ha de ser curioso y creativo. Ahora vienen los peros, pero ser demasiado creativo en tus comienzos cerveceros puede ser perjudicial ya que si acaban de controlar los estilos más clásicos no es recomendable aventurarse a hacer “experimentos”. Como dice mi madre, no empieces la casa por el tejado, es bonito querer impresionar a los amigos con tu última cerveza especial hecha con pimientos del piquillo, pero es más lógico y estoy seguro que conseguirás un mejor resultado si tienes una buena base primero. ¿Eres capaz de elaborar una Pilsen o una Porter como dios manda.?

ser creativo cerveza

2. NO controlar temperaturas y tempos del proceso

Es un error muy común entre los cerveceros caseros primerizos el no controlar a conciencia las temperaturas de las distintas fases del proceso (macerado, rociado, enfriamiento y fermentación). Aunque uno pueda pensar: por unos “graditos de nada” no es para tanto…pues si que lo es por los motivos que doy a continuación.
- En el macerado, las enzimas que hacen parte de la “magia” en el proceso, son muy sensibles a los cambios de temperatura y pueden provocar un cambio radical en el perfil organoléptico de tu cerveza. Como norma general uno se puede escoger un rango de entre 65 a 68ºC.
- En el rociado el rango de temperatura óptima se mueve entre 75 a 78ºC, por debajo de ese rango habría problemas de filtración y por encima de él arrastrarías compuestos no deseados llamados taninos.
- En el enfriamiento hay dos factores a vigilar, conseguir una temperatura adecuada para la inoculación de la levadura y la otra es el tiempo gastado en enfriar el mosto, contra menos tiempo dejemos el mosto frío sin levadura mejor. Una temperatura de 20ºC aproximadamente es correcta para la mayoría de levaduras ales.
- En la fermentación hay que vigilar que la temperatura no se dispare hacia arriba por dos motivos: tu perfil de cerveza tendría otros matices que los esperados y por un motivo de seguridad, fermentaciones descontroladas harían ver tu fermentador como un test de “misil a la luna”.

control tiempo y temperatura proceso

3. NO llevar una libreta de recetas propia

Al iniciar una receta, sea con un jarabe o todo grano, a parte de seguir las instrucciones a pies juntillas, es necesario ir apuntando los valores de los parámetros u observaciones necesarias en tu propia libreta, hoja de cálculo, pañuelo de papel… ¿Porqué? Si después de hacer 5 lotes de un estilo eres capaz de decirme los motivos por los que te ha quedado igual de bien como la primera te haré un monumento. Lo normal es que no te acuerdes de todos los detalles de tu receta. Elaborar cerveza artesana es un aprendizaje continuo que nunca acabe, y sólo los que se fijan en los detalles son los que triunfan. Apuntar los errores es muy importante, primero evita que volvamos a equivocarnos y segundo es recordar “cómo conseguiste” esa cerveza ganadora de premios cuando pensaste que podría ser un “error” más en tu trayectoria.

libreta receta cerveza

4. Improvisar con los utensilios

Arrancar a elaborar la cerveza sin todos los utensilios puede llevar a que uno “improvise” con algo parecido pero no igual. Depende de la improvisación puede ser mortal para el proceso. Ejemplos de ello serían el uso de molinillo de café para molturar la malta o emplear un termómetro de mercurio para controlar la temperatura. En caso que me desobedezcaís os ocurrirá lo que le paso a mi amigo, una regañina.

5. Olvidarse de la calidad del agua

¿Qué entendemos por calidad de agua? Un agua con los parámetros fisicoquímicos adecuados para el estilo de cerveza que uno quiera elaborar. Es un factor importantísimo a la hora de elaborar tu cerveza y es uno de los que menos se tiene en cuenta cuando elaboras tu primera cerveza. Lo ideal es ajustar el contenido de sales y el pH a los valores adecuados según el estilo de cerveza que vayas a realizar. Para conseguir un ajuste correcto es necesario unas serie de instrumentos que al principio no es necesario realizar esa inversión, para empezar e ir cogiendo confianza, mejor emplear agua de botella que conoces su contenido en sales.
calidad agua para cerveza

6. Sobrevalorar los ingredientes de calidad

En este apartado nos encontramos a dos tipos de persona. La primera piensa que elaborar cerveza artesana es como un quimicefa (espero que sus seguidores no se lo tomen mal) en el cual, cualquier ingrediente o material hace la misma función y por tanto para que pagar más si este ya me hace la misma función a la mitad de precio. Generalmente, siempre puede haber alguna excepción que confirme la regla, si uno paga más por un ingrediente normalmente te aseguras un resultado más reproducible.
El segundo tipo de persona es la que sobrevalora el uso de productos de calidad, dejando en manos de esa calidad el resultado final de la cerveza elaborada. Si el resultado no es el esperado, arremete contra los ingredientes comentando que seguramente alguno de ellos no era lo suficientemente fresco y nunca siendo lo suficientemente humilde para reconocer que a lo mejor, y sólo a lo mejor es porque puede que haya habido un pelín de culpa por parte de él o ella.

calidad solo con ingredientes de calidad

7. Higiene de los instrumentos

Os haríais cruces de la cantidad de gente que pasa por alto algo tan de sentido común como tener las herramientas de trabajo bien limpias. Por otro lado, la gente que limpia demasiado creyendo que duplicando el volumen o tiempo se consigue una limpieza más efectiva. Si tu proveedor especifica unos valores, por algo será. Una vez que tu mosto se ha contaminado, digamos que del resultado final puede salir cualquier cerveza menos la que esperabas. ¿Cómo saber cuándo tu mosto está contaminado? Una manera rápida y barata es coger algo de tu mosto frío y añadirlo a un recipiente limpio y desinfectado (un vaso de precipitado, Erlenmeyer, etc) y taparlo con un airlock a una temperatura templada. Si está infectado, al cabo de unas horas tendrá actividad que podrás observar en forma de burbujas.

8. PRIMING correcto

Con este error nos referimos a dosificar en exceso azúcar (en cualquiera de sus variantes). Hay que tener mucho cuidado ya que puede provocar una sobrecarbonatación y en consecuencia una sobrepresión que acabe en la “explosión” de la botella en cuestión.

ojo con el priming

9. Selección botella de envasado correcta

En el mundillo de la cerveza artesana los detalles marcan la diferencia y este es uno de ellos. Vosotros diríais una botella es una botella ¿no? Errrrorrrrrrrr, como todo en esta vida…depende… ¿de qué depende?…de según como se mire todo depeeeendeeee.. Si podéis escoger una botella retornable mejor que mejor ya que las paredes son más gruesas, por tanto, aguanta más presión. Otro ejemplo de botella ideal es la de cava.

eleccion botella correcta
10. NO ser paciente ni constante
Hay dos dichos totalmente aplicables en la elaboración de cerveza artesana, el primero de ellos es: La paciencia es la madre de las ciencias. El proceso de elaboración es largo y tedioso en algunos momento, por tanto, al mal tiempo buena cerveza ☺. Y el segundo dicho es “Roma no se construyó en 2 días”, con la cerveza artesana es lo mismo, hay que ser “constante”, aprender de los errores y no desfallecer, ya que si de una cosa estoy seguro es que al final de esa constancia habrá premio seguro en forma de una rica cerveza artesana de la cual te sentirás orgulloso. Lo cual me llena de gozo y satisfacción (de qué me suena esto…).


CONCLUSIÓN:
Nadie estamos exentos de cometer errores, y sean estos de la lista u otros, creo que no hay mejora si no hay error. Aunque en nuestro país no está muy bien visto hablar sobre los errores, creo que es un buen ejercicio hablar sobre ellos, no para deprimirse, si no más bien al contrario. Sabiendo de donde vienes y a donde quieres llegar es posible una mejora.
Un saludo y gracias por vuestro tiempo.
Nos vemos en los bares.
El buen bebedor sabe, cuanta cerveza le cabe.