Durante una larga estancia en Inglaterra, Pedro el Grande de
Rusia fue cautivado por el poder de la Porter y pidió que se le enviara
la cerveza a la Corte Imperial Rusa. Cuando el primer envió se estropeó
durante el largo viaje, los cerveceros ingleses modificaron rápidamente
la receta, haciendo una cerveza con más lúpulo y un mayor contenido
alcohólico que pudiera sobrevivir las heladoras temperaturas del
Báltico.
Y así se creó el estilo Imperial Russian Stout, o eso es lo que dice la caja de dos botellas de Courage Imperial Russian Stout, una de 2012 horriblemente oxidada debido probablemente al largo viaje hasta la costa oeste de EE.UU.
y otra de 2013 que aún no he tenido la oportunidad, ni el valor, de
tomar. La historia suena bien, pero tiene pinta de ser más una leyenda
que algo que pudiera ocurrir en la realidad. Pedro el Grande de Rusia
vivió entre los años 1672 y 1725. Vivió en Inglaterra y otros países
europeos donde estudió construcción naval entre 1696 y 1698, cuando
volvió a Rusia. Por desgracia para la veracidad de la historia, la
primera mención de la cerveza porter es de 1721, así que es poco
probable que Pedro el Grande la probase durante el tiempo que vivió en
Inglaterra. Como historia en una caja de cerveza está muy bien, aunque
tiene pinta que no es demasiado histórica. Pero no vamos a dejar que un pequeño detalle sin importancia nos estropee el anuncio, ¿verdad?
Ya sea por Pedro el Grande o por cualquier otro motivo lo que sí
parece cierto es que a finales del siglo XVIII varias cerveceras
inglesas, entre ellas Barclay’s, exportaban cervezas a la Corte Imperial
Rusa de la Emperatriz Catalina II. Barclay’s exportaba la que era la
versión más fuerte de su porter, que por este motivo era denominada stout porter
y que terminaría llamándose Russian Imperial Stout cuando Courage
adquirió la cervecera. Debido al aumento de los aranceles a la
importación por parte de Rusia la exportación de cervezas
desde Inglaterra se redujo drásticamente y en 1822 se estableció una
cervecera de Porter en San Petersburgo para alimentar la demanda del
estilo en Rusia. De aquí nace también el estilo Baltic Porter, una
porter con alto contenido alcohólico y de fermentación lager originada
en los países bálticos, pero eso para otro día… En cualquier caso, esta
cerveza continuó haciéndose con pocos cambios de receta hasta los ’90
(del siglo XX) y volvió a renacer en 2011 como edición limitada cuando
Courage fue adquirida por Well’s & Young.
En 1817 Daniel Wheeler patentó el uso de un tostador giratorio para producir lo que ahora se denomina black malt (malta negra), y que en la época se denominaba black patent
(malta patentada). Esto fue una de las claves para el desarrollo de
Stout como estilo propio, desde sus principios como una denominación
para las Porters más fuertes. Guinness fue de los primeros en empezar a
utilizar este tipo de malta junto con malta pale para sustituir la hasta entonces usada brown malt. Y ¿esto a qué viene? Pues a que la utilización de malta black
o negra, totalmente torrefacta, es una de las diferencias entre los
estilos Porter y Stout en nuestros días. Dos estilos que al principio
eran el mismo con diferentes niveles de alcohol y lúpulo se separaron
aquí en estilos claramente diferenciados tanto en características de
sabor como ingredientes.
Todo esto y mucho más lo podéis leer en Brewing Porters and Stouts: Origins, History, and 60 Recipes for Brewing Them at Home Today,
de Terry Foster. Sólo he leído el primer capítulo, sobre la historia de
ambos estilos, pero la verdad es que me está encantando el libro.